El
post de hoy va dedicado a Marcus Grönholm, conocido como Bosse, un piloto de la
era moderna del WRC, quién poseía un físico más adecuado para el baloncesto que
para la conducción deportiva. La carrera de Marcus viene marcada por la
tragedia, ya que cuando tenía 23 años, su padre Ulf, piloto del nacional finés,
fallecía conduciendo un Fiat 131. Grönholm se sobrepuso, y años más tarde ya
estaba dando guerra por las rápidas pistas forestales del país nórdico. Al
contrario que Tommi Mäkinen o Juha Kankkunen, Grönholm no es de la zona de
Jyväskylä, sino que nació en Kauniainen, municipio del área metropolitana de
Helsinki.
Suecia (1996) |
Su
carrera empezó ligada con Toyota, participando en pruebas sueltas del mundial
con un Celica, destacando como es obvio más en la prueba de casa. En 1997
incluso pilotó para el equipo oficial en dos rallyes, en la reentré del equipo
oficial nipón después de la sanción por el affaire de los turbos. En el rallye
de casa hizo debutar el Corolla WRC como compañero de Didier Auriol, en ese
rallye marcó varios scratchs, y abandonó cuando estaba en el pódium a sólo dos
tramos del final.
Portugal (1999) |
Suecia (1999) |
Se
las prometía muy feliz, pero no formó parte del equipo oficial en 1998 ante la
vuelta de Carlos Sainz, y fue relegado a un programa reducido con la asistencia
de la Grifone. Sin resultados destacados, para 1999, ya fuera de Toyota,
protagonizó a buen seguro uno de los récords más variopintos del mundial. Y es
que Grönholm corrió en tres equipos oficiales distintos a lo largo del año. Dos
de ellos fueron circunstanciales, ya que
hizo Suecia con Seat y Portugal con Mitsubishi debido al accidente de Loix en
el Safari. Y y por último 5 rallyes con su nuevo equipo y con la que a la
postre sería su arma letal, el 206 de Peugeot. Ese año fue el del aviso, porque
al año siguiente no perdonó. Venció en 4 rallyes y se proclamó campeón por
delante de Richard Burns. Todavía evidenciaba que le faltaba un punto en
asfalto, pero después del bache de 2001, en el que ayudó a Peugeot a ser
campeón de marcas nuevamente venciendo en 3 rallyes, para 2002 arrasó. Parece
que el hecho de que el todopoderoso equipo francés contratara al vigente
campeón Richard Burns, picó a Grönholm después del discreto 2001. Se proclamó
campeón a falta de dos pruebas e hizo dos magníficos segundos puestos en su
talón de Aquiles, el asfalto.
En
el último año del 206 se las prometía muy feliz con su inicio, pero ora errores
humanos, ora fallos mecánicos, no pudo disputarle el campeonato a su compañero
Burns a Solberg y a los Citroën. Los dos años siguientes le tocó lidiar con el
difícil 307, y aun así se anotó tres victorias, dos de ellas en casa.
Catalunya (2000) |
Ante
la retirada de Peugeot, y con tan sólo dos marcas oficiales en liza, Marcus se
fue a Ford. Se batiría durante dos años con Loeb, pero no pudo con él. En su
primer año, 2006, empezó como un tiro, con dos victorias, pero Seb se desquitó
venciendo ocho de los diez siguientes. Pero el azar parecía darle otra
oportunidad a Marcus, porque un accidente de Loeb en mountain bike, le obligaba
a no poder correr las últimas 4 pruebas. Tras Turquía, ya con Seb ausente, les
separaban 25 puntos con 30 en juego, pero una piedra australiana en el primer
tramo de la mañana enterró las opciones de Grönholm de poder conseguir un
tercer mundial. 2007, el año de su retirada,
disputó el campeonato hasta el final sin lograr su objetivo, pero venció
5 pruebas, entre ellas Nueva Zelanda que sería su última victoria, por tan sólo
3 décimas de diferencia.
Montecarlo (2006) |
Su
retirada no fue definitiva, ya que el gusanillo le picó, y en 2009 participó en
Portugal con un Subaru, donde terminó abandonando por accidente, pero acabando
cuarto el primer día. Y en Suecia 2010 con un Focus, donde pese a acabar en el
puesto 21 por culpa de un golpe, llegó a hacer un scratch. En años posteriores
pasó por el rallycross y los X-Games.
Su
copiloto de siempre fue Timo Rautiainen, con el que además le unían lazos
familiares, ya que también es su cuñado. También en lo tocante a la familia
destacar que el veterano piloto Sebastian Lindholm es primo suyo.
De
sus rallyes favoritos hay que destacar sobre todo Finlandia, donde venció en 7
ocasiones. De hecho, desde su primer año completo en el mundial sólo dejó
vencer a Markko Martin en 2003, ni siquiera Loeb pudo con él. Pero también le
gustaba el pacífico, con 5 victorias en Nueva Zelanda y 3 en Australia. También
Suecia con 4 victorias, dónde consiguió su primera victoria en el año 2000. Del
resto destacar un Montecarlo, cierto es que por abandono de Loeb, y también que
no haya vencido una sola vez en asfalto.
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