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martes, 8 de octubre de 2013

Marcus Grönholm - 2 títulos (2000 y 2002)

El post de hoy va dedicado a Marcus Grönholm, conocido como Bosse, un piloto de la era moderna del WRC, quién poseía un físico más adecuado para el baloncesto que para la conducción deportiva. La carrera de Marcus viene marcada por la tragedia, ya que cuando tenía 23 años, su padre Ulf, piloto del nacional finés, fallecía conduciendo un Fiat 131. Grönholm se sobrepuso, y años más tarde ya estaba dando guerra por las rápidas pistas forestales del país nórdico. Al contrario que Tommi Mäkinen o Juha Kankkunen, Grönholm no es de la zona de Jyväskylä, sino que nació en Kauniainen, municipio del área metropolitana de Helsinki.

sábado, 5 de octubre de 2013

Juha Kankkunen - 4 títulos (1986, 1987, 1991, 1993)


Al peculiar y carismático Juha Kankkunen se le puede considerar como uno de los magníficos en esto de los rallyes, y aunque tanto Mäkinen como Loeb hayan batido sus récords, el bueno de Juha tiene en su haber el hecho de que las victorias y los títulos mundiales que consiguió han sido con marcas y modelos muy variopintos. Para muestra, un vistazo a su garaje, donde fue guardando los modelos con los que corrió, además de otros como el Ferrari 512 TR que le entregó el mismísimo Gianni Agnelli.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Tommi Mäkinen - 4 títulos consecutivos (1996-1999)


Finés y nacido a pocos kilómetros de la llamada Atenas de Finlandia, Jyväskila, que es también la zona cero del rallye nacional, no era de extrañar que el joven Tommi naciese predestinado para ser un futuro campeón del mundo de rallyes. Lo cierto es que en su momento nadie pudo prever su potencial, y más teniendo en cuenta su relativa tardía entrada al  campeonato, y es que ni diez años transcurrieron desde aquella primera victoria con el Escort Cosworth al año de su retirada.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Sebastien Loeb - 9 Campeonatos del mundo consecutivos (2003 - 2012)


Procedente de Alsacia, una bella región siempre en litigio entre francos y germanos, además de una fértil tierra para el cultivo de buenos vinos, Sebastien Loeb es, por el momento y por atrevido que suene, el mejor piloto de rallyes de la historia. De una frialdad casi nórdica, la escalada de Loeb en la complicada montaña de los rallyes es, cuanto menos, digna de admirar. A esto hay que sumarle su pasión por la velocidad, la cuál no sólo se ha limitado a los rallyes sino que ha tocado otros variados palos, dejándose querer por la F1, por los prototipos de Le Mans y por el embrujo del Pikes Peak. Y para el año continúa, con su participación de la mano de Citroën en el mundial de turismos.